La auditoría se debe construir mediante un pensamiento coherente con la
realidad que brinde guías de orientación y reflexión al profesional, ampliando
horizontes y derrumbando los obstáculos que no la dejan expandir. La auditoría
se origina en el hecho de que quien está directamente interesado (propietario)
en el incremento de valor de la organización, no es quien la administra, ni
tampoco quien contabiliza sus derechos, obligaciones, entradas y salidas de
riqueza. Un adecuado Sistema de Control Interno es parte importante de una
entidad bien organizada, pues garantiza salvaguardar los bienes y hacer
confiables los registros y resultados de la contabilidad; acciones
indispensables para la buena marcha de cualquier organización, grande o
pequeña.
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